jueves, 19 de agosto de 2010

SIN PIEDRAS EN EL CAMINO

Si que es cierto que no publico nada desde hace tiempo, pero he andado en otros menesteres y sin inspiración alguna.
Se han vivido dias de calor, de bochornos interminables, pero haciendo el camino me dí cuenta que cerca de mi montaña, habia otra, esta no estaba herida, reluciente como el sol de primavera en verano, sin aceptarle la calima, ni el exceso de calor, viva e imponente me llamó.
Pasee por ella con su permiso, encontré rincones que no imaginaba que existian, y abrio mi mente, me pare a pensar los momentos mágicos que estaba viviendo y que sigo sintiendo.
Esos instantes en los que a veces te planteas si son reales o inciertos, esos tiempos que son tan bonitos que aparecen como el rocio de la mañana y que no han sucumbido a los influjos del destino errante de la noche.
Una montaña impecable, adornada con flores sin malicia, protegidas de cualquirer influencia, virgenes de los malechores, adornada de blanco amarillo y verde con un gris limpiado por el agua, agua transparente y pura.
Se ha convertido en mi inspiración, mi corazon ha sucumbido a su suelo, y este a su vez me dá piso firme. El camino esta por llegar.