viernes, 19 de febrero de 2010

La Montaña herida.



Miro hacia atras y me pregunto que se podia haber hecho, vas observando dia a dia ante la inutilidad propia, a cada paso otra pregunta, a cada pensamiento, una ilusión, pero la caida es inevitable, todo se desmorona sin poder hacer nada.


Hubo una vez un Musulman, contemplativo, miraba siempre a la montaña, fumaba en su pipa de Kiffi y bebia té constantemente, pero nunca apartaba la vista del coloso. Un dia, aquel extranjero que pasaba todos los dias y le observaba con curisidad le pregunto: -Señor, me podria responder a una sencilla pregunta?.- Abd el Hattin que así se llamaba, se limito a mirarle y asintió.
-¿ Por que mira usted siempre a esa montaña?- El hombre, sin apartar la vista de esta le respondió. Veo como sufre cada dia, como caen los riscos y como se deshace, solo Dios puede dejar de hacerla sufrir, y espero a que llegue ese dia. El extranjero se fué sin encontrar la respuesta, pero Hattin la sabia, los hombres pensaban que todo se debia planificar, que con sus intervenciones podrian deshacer el mal que ella sufria.


Nos empeñamos en la individualidad, no somos conscientes de lo que puede acarrear pensar por otros, planificar acontecimientos futuros puden hacer que nuestra montaña se caiga, pero como decia Hattin, vamos a contemplar y esperar, que todo puede estar por llegar, y nuestra montaña quizas no caiga en el olvido.

miércoles, 3 de febrero de 2010

AHORA, ALGO BUENO

En Noviembre comence a escribir a traves de este medio sobre Viznar. Curiosamente las personas que han leido este texto me comentaban que por que estaba tan enfadado, y tras leerlo y releerlo a mi tambien me deja ese mal sabor de boca, pero solo era un comienzo, el inicio de un proyecto en el que no solo se tratarian los aspectos negativos de un sitio y sus gentes, si no todo lo relacionado con este entorno tan vulnerable.
Y hoy ha llegado ese momento, de hablar de lo bueno, y realmente estas personas son las que me han hecho pensar en el por que de ese relato "Erase una vez..."
La escritura tiene la capacidad de expresar los mas intimos deseos de una persona, y aquellos estados de animo que momentaneamente se sienten, y es que en esos instantes me sentia incapaz de hacer nada que pudiese arreglar aquello que consideraba que era injusto, o que estaba mal hecho, solamente escribirlo.
Llevo tiempo con la mente muy abierta, quizas de más, y aseguro certeramente que las prisas solo traen el golpe mas fuerte, mi abuela que era sabia decia " Visteme despacio, que tengo prisa".
En momentos de la vida nos dejamos arrastrar por la pasión, sin pensar en las consecuencias que ello puede traernos, pero tampoco hay nada malo en ello.
Un amigo decia "El ser mas libre, es el mas leal a su conciencia", y estoy completamente de acuerdo con el, la libertad a veces se nos coarta con esos arrebatos desenfrenados, por que decimos cosas o actuamos de forma instintiva, sin pensar en los receptores, y es que somos todos tan diferentes unos de otros..., que en esas frases no transmitimos lo que realmente nos gustaria, aparecen esos instintos que finalmente traicionan, tan solo por que dejamos de ser racionales.
A veces pensamos que algo es malo, sencillamente por que no hemos tenido la oportunidad de apreciarlo con todo detalle, y con tan solo ver todo lo que hay detras nos podriamos dar cuenta.

Al ver esta imagen eliminamos aquello que era malo, es algo construido, por nosotros, no existio una mano divina como muchos afirman, que nos diese la inspiración creadora, esto es lo bueno, por que vemos la generalidad, y no nos vamos al detalle...., todo esto no nos damos, o no nos queremos dar cuenta, que ocurre en estos dias, cada vez exigimos mas de otros, especulamos con lo que se podria o no podria ser si fuese de una forma u otra, si hiciera esto o lo otro, pero y lo facil que seria mirar nuestro interior y preguntarnos el por que de nuestra exigencia.

Y ahora os preguntareis que como se puede apreciar algo a todo detalle y a la vez apreciar la generalidad. ese es el kit de la cuestión, vivimos tiempos extraños en los que nos dá miedo indagar y conocer, nos limitamos a aquello que hablan otros, leemos por encima o sencillamente miramos sin ver.